En esta memoria de colungueses que nos dejaron una Colunga mejor y más moderna, nos es grato recordar a Abraham Suárez, hijo de Saúl y hermano de Julián, todos colungueses de honda raigambre. Abraham transformó el modesto pero acogedor café de Santiago, un montañés de Cabezón de la Sal, en una amplia cafetería que hoy llamamos El Café de la Esquina y que dirige su actual propietaria, Estela. Abraham, con su trabajo que iniciaba a las siete de la mañana y concluía más allá de la medianoche, hizo un local de acogida y amistad para muchas personas de Oviedo, Gijón, La Isla y todo el Concejo, además de tertulias fieles de colungueses. Su hijo Mario, con su esfuerzo y simpatía -fallecido desgraciadamente en plena juventud-, continuó la trayectoria que fijó su padre y que hoy sigue siendo el corazón y el alma de los que disfrutan tomando un café, un vino, una copa o un pincho variado.
Que Dios los tenga en su gloria.
Eduardo Hevia Vázquez, Miembro Patrono de la AACC