DEL MAR A LA MONTAÑA: CRÓNICA DE LA EXCURSIÓN 2022
Por Carlos Baldó Sierra
Puntuales a la cita, cerca de 40 asociados se congregaban a las 5 de la tarde del día 9 de agosto en el aparcamiento de la playa de la Espasa para iniciar la tradicional excursión del mes de agosto. Ambiente distendido entre amigos en una maravillosa tarde de sol veraniego.
Hecha la foto de rigor, las praderías y acantilados de la Veciella primero y la playa de los Romeros con su río después, dieron paso a caminos y carretera local que nos llevaron hasta Caravia la Alta (Prado). Tarde calurosa que propició una breve parada en una fuente recién instalada en la entrada del pueblo, momento que dedicamos para comentar la nueva Urbanización que se está desarrollando en aquel lugar.
Cruzamos Caravia a la altura de Casa Carlos para enfilar un camino forestal, hormigonado en su inicio que, en constante subida, nos llevaría hasta la falda del Picu la Forquita. El calor y la pendiente se hicieron notar, con un rápido avanzar de los más jóvenes y uno más lento y con paradas intermitentes del resto.
Parada de descanso obligado del grupo al finalizar la subida y un último esfuerzo para alcanzar el Picu y poder disfrutar de las vistas que desde allí se contemplan. Una fina bruma marina desdibujaba levemente los contornos del precioso litoral cantábrico que teníamos a nuestros pies, desde Lastres a Ribadesella. Fotos de recuerdo.
Vuelta al recorrido, y ya por una bonita senda sin desniveles, entre pinos y eucaliptos dando vista al mar, nos dirigimos hacia la Casa Club del golf de Berbes. Allí nos esperaban Bal y Pepe, regentes del local-restaurante, con todo preparado, al aire libre, sobre grandes mesas de madera y a la sombra de un abedul.
Las viandas dispuestas hicieron las delicias de los excursionistas que, en animada charla, contemplamos un hermoso atardecer entre el Mar y la Montaña.
