Y LA GAITA DE HEVIA SONÓ EN RIAD
Conocí a José Angel Hevia allá por el año 1992 en Santo Domingo, República Dominicana, durante mi primer destino en el extranjero tras haber pasado en Madrid mis tres años iniciales de carrera profesional. José Angel actuaba con su hermana María José –los dos ataviados con el traje típico regional- en la Casa de España, el mejor Club deportivo y social de la capital dominicana, cuya Junta Directiva estaba integrada mayoritariamente por asturianos.
No volví a verle durante mucho tiempo, aunque seguí de cerca su brillante carrera y su trabajo en defensa de la gaita asturiana y de la cultura popular. Hace algo más de un año, en el verano de 2022 lo vi en Libardón, en la entrega del Premio “Gaiteru de Lliberdón”, que cuenta con la colaboración de la Asociación de Amigos del Concejo de Colunga que tengo el honor de presidir. Poco después José Angel y María José actuaron en la Sala Loreto de Colunga, -de pequeñas dimensiones y por tanto ante un público reducido- con un novedoso espectáculo que habían representado en bastantes ocasiones en salas pequeñas en Italia y que ahora traían por primera vez a España. Es ahí donde pensé en lo hermoso que sería llevar la música de José Angel Hevia a Riad.
En abril de este año empezamos a trabajar con el Ministerio de Cultura saudí en el proyecto. La idea era celebrarlo en una fecha cercana a nuestra Fiesta Nacional y en el semestre de la Presidencia española de la Unión Europea. Contábamos con algunos fondos para actos culturales de la Embajada y la ayuda decisiva de muchas empresas españolas presentes en Arabia Saudí, patrocinadoras también de las recepciones con motivo de la Fiesta nacional.
A nuestros interlocutores saudíes les gustó la idea de la gaita y les entusiasmó nuestra propuesta de que Hevia y su grupo tocaran algunos temas en compañía de músicos de la Orquesta nacional Saudí. También nos pidieron que incluyéramos una parte de Flamenco, estilo de música especialmente valorado y seguido en este país.
El camino hasta la celebración del concierto el pasado 22 de octubre no fue fácil, pues tuvimos que superar obstáculos de todo tipo: trabas burocráticas, inseguridad financiera y problemas técnicos y de instrumental del último momento. Pero llegó el día 22 y pudimos celebrar el acto en uno de los mejores teatros de la ciudad, el Cultural Palace del Barrio Diplomático, abarrotado con 650 personas pues no quedó ningún asiento libre. Aunque no hubo interrupción del espectáculo, en la primera parte actuó Hevia, junto a su hermana María José en la percusión y un pianista. Fue particularmente emocionante cuando Hevia interpretó algunos temas acompañado por músicos de la Orquesta nacional Saudí, momento en el que la gaita asturiana sonó junto a tres instrumentos tradicionales de la cultura árabe: laúd, flauta local (nay) y kanun (especie de salterio). A pesar de las dudas iniciales sobre esta combinación, la calidad de los artistas hizo posible una brillante interpretación de dos temas españoles -Entremediu y Albo- y uno árabe que gustaron de manera especial. Durante la actuación se proyectaron en una gigantesca pantalla imágenes y videos de las costumbres y paisajes asturianos que resultaron sumamente ilustrativos.
La segunda parte de la gala estuvo a cargo de un grupo de flamenco dirigido por Anabel Veloso, con un espectáculo que combina tanto elementos tradicionales como contemporáneos. Un grupo compuesto por dos cantaores, dos bailaores, un guitarrista, un violinista y un percusionista. Una vez más pudimos comprobar que el Flamenco tiene un gran tirón en el mundo árabe.
Cuando todo terminó experimentamos una gran sensación de alivio y de satisfacción. Habíamos conseguido realizar nuestro ambicioso proyecto. Y el hermoso sonido de la gaita asturiana se había escuchado en Riad y se había fundido con los sones de los instrumentos tradicionales de la música árabe. La cultura es siempre un medio ideal para crear puentes entre los diferentes pueblos. Y por un momento tuve la sensación de encontrarme en la clásica romería de nuestra querida Asturias, rodeado de amigos y tomando unos culines de sidra.
Jorge Hevia Sierra
Embajador de España en Arabia Saudí