«TRANSCRIPCIÓN DE UNA CONVERSACIÓN ENTRE DOS AMIGOS EN LA SIDRERÍA AVENIDA»

POR SANTIAGO GARCÍA BARRERO

 

 

Vamos a ver Lolo…

A ti ¿parezte normal que en Asturias nun queden casi praos pa jugar al fútbol?

¿Pero qué me dices Monchu?

Pues lo que oyes, que en estos últimos años tan empeñaos en construir campos de hierba artificial pa sustituir a los de toda la vida  y de los genuinos de prao queden cuatro mal contaos.

Madre mía vaya pena,

Pues si, ye un dolor comprobar que generaciones  y generaciones de guajes futbolistas asturianos nun van ni a oler un campu de hierba natural desde que empiecen a jugar a los 8 añinos hasta los 18. ¡Imagínate, los pocos privilegiados de ellos que lleguen al fútbol profesional van arrastrar un gran déficit pa cuando luego salgan pol  mundu a competir con los buenos de otros laos!

No me lo puedo creer , déjesme de piedra manín…

Mira que si de algo podemos presumir en esta maravillosa tierra es que sal hierba en cualquier sitiu, que tenemos un clima privilegiao pa mantener, con un pocu de atención, los campinos muy curiosos toda la temporada y ¡más ahora con la maquinaria que hay!

 

Ye que la federación debería subvencionar segadoras ¡y no campos artificiales!

Claro que está bien que los equipos  tengan instalaciones de hierba artificial, incluso cubiertas si se pudiera, pa entrenar, ¡pero al lado del campu de hierbina oh!

Mira Lolín amigu, ye que yo  ya no voy a ningún partido que se juegue en hierba artificial, y como yo muchos; no me prestan nada, es otro fútbol, qué se yo… a mí me gusta el olor de la hierba, ver cómo salen los tapines, que el balón no bote picudu, na, nun tien na que ver, toy muy gachu, nun soy quien pa con ello…

 

Es que, mecachis en la mar, después del pelotu ¡lo más sustancial del fútbol ye la hierba!

¡Dicen que ye porque los padres nun quieren que vengan con la ropa llena de barru los guajes!

 

Home  por Dios ¡no me fastidies¡, ¡entonces que jueguen al cascayu!

Menos mal que la directiva del Colunga nos da una gran alegría y se mantiene  respetuosa con la historia, firme en las raíces y fiel a los orígenes de este maravilloso deporte y ahora que se cumplen 66 años de la inauguración del campo de Santianes, ha hecho un gran esfuerzo para poner riego automático y así tener el campín precioso, y que siga oliendo por muchos años a prao, como huele el fútbol, el de verdad. Ojalá cunda el ejemplo por los pueblos de Asturias y sea el principio de una reconquista que siempre recordaremos se inició en Colunga .

 

Firmado:

Tuyamíacabecinaygol

(Santiago García Barrero, Colunga julio 2018)

 

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